Llamada especial a todos lo diseñadores gráficos, MAPIM pone a vuestra disposición un nuevo servicio de fabricación de agendas a medida. Vosotros realizáis el diseño de interior y exterior, y nosotros nos encargamos de hacedlo realidad.
Son muchos años de experiencia en personalización de agendas, y este año hemos decidido dar el salto a la fabricación de agendas personalizadas al 100%.
Nos hemos dado cuenta de que muchos de vosotros no encontráis en los catálogos de fabricante la agenda que os encaja en diseño, y muchas veces la que os encaja en diseño no lo hace en el presupuesto. Así que el proceso de compra finaliza en la selección de una agenda más generalista. Esto es lo que desde MAPIM queremos resolver.
Tanto si no encuentras tus colores, como tu presupuesto, fabricamos en exclusiva la agenda personalizada que buscar.
Para ello ponemos a vuestra disposición 2 tipos agendas:
Agenda en Wireo
Modernas y desenfadadas, válidas tanto para agendas escolares como para agendas de empresa o agendas corporativa, donde queramos que la imagen corporativa (colores, tipografías…) se traslade fielmente.
Podrás diseñar libremente el interior, elección de material y color de impresión. En cuanto al exterior, siempre contaremos con tapas duras en cartón de 2 mm, forradas con impresión digital a todo color y plastificadas a elección brillo o mate.
Por último, encuadernaremos tu agenda personalizada en wireo, que te permite una máxima usabilidad al mismo tiempo que durabilidad.
Agenda Encuadernada
En este caso podrás elegir entre diversos modelos de interior, al igual que tamaños y gráficas (días o semana por página). Para las tapas te podremos aconsejar los distintos materiales y acabados disponibles.
Esta tipología de encuadernación siempre te la cotizaremos como presupuesto personalizado, ya que las opciones son ilimitadas.
No te quedan excusas para diseñar y fabricar tu agenda personalizada, en MAPIM te lo ponemos realmente fácil. Y aunque te fabricamos en exclusiva verás que los costes son semejantes a las agendas de catálogo.
El presupuesto tampoco es un problema.